El avión J-11BS de PLAAF equipado con el nuevo misil misterioso (Imagen a través de los medios de comunicación del estado chino)
Un video publicado por la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación Popular de China (PLAAF) mostró recientemente aviones de combate J-11BS armados con un nuevo tipo de misil, que se espera sean armados en aviones J-16D en el futuro.
El misil misterioso podría ser un misil anti-radiación avanzado como el AGM-88G de fabricación estadounidense; o, un misil aire-aire de largo alcance capaz de derribar desde lejos objetivos de alto valor como aviones de alerta temprana y aviones cisterna, escribió Weihutang, un programa militar afiliado a la Televisión Central de China. El informe fue publicado por el Comando de Teatro Oriental del Ejército de Liberación del Pueblo en Sina Weibo el martes.
Ordnance Industry Science Technology predijo que podría ser una versión mejorada del CM-102, un misil anti-radiación chino hecho para la exportación. Puede utilizar la tecnología de motor de cohete sólido de doble pulso usada en el PL-15 que puede darle un alcance mucho mayor. Así que un avión de guerra equipado con la nueva arma será capaz de destruir los misiles de defensa aérea avanzada hostiles, incluyendo los SM-6 y S-400, desplegados a gran distancia. Si se trata de un misil anti-radiación, sería un complemento perfecto para el nuevo avión de guerra electrónico de China, que se rumorea que se llama J-16D y que deriva del avión de combate J-16. Las capacidades de este avión incluyen armas aire-aire y aire-tierra, una gama de cápsulas de guerra electrónica, y una gran capacidad de carga útil que está a la par del EA-18G de la Marina de los Estados Unidos.
Wang Ya'nan, experto en aviación militar y editor jefe de la revista Aerospace Knowledge, con sede en Pekín, declaró al Global Times el miércoles: "Los misiles anti-radiación podrían jugar un papel importante en la destrucción de los valiosos aviones de alerta temprana del enemigo, que emiten una fuerte radiación. Dado que las aeronaves de alerta temprana suelen operar lejos de las zonas calientes de combate, posiblemente a 300 km de distancia, un nuevo misil antirradiación tendría que tener un alcance muy largo".