domingo, 6 de febrero de 2022

Militares del Reino Unido advierten sobre el riesgo de ataques nucleares desde el espacio en un nuevo informe



A medida que una China y una Rusia cada vez más ambiciosas desarrollan capacidades armamentísticas más fuertes, incluyendo misiles hipersónicos que pueden alcanzar un objetivo al otro lado del planeta tras salir brevemente de la atmósfera terrestre, no es de extrañar que más gobiernos occidentales estén reexaminando sus capacidades -tanto ofensivas como defensivas- a lo largo de la "última frontera" de la humanidad: el espacio.

En un nuevo informe publicado por el Ministerio de Defensa británico esta semana, las autoridades advierten que los agresores podrían desarrollar capacidades para lanzar un "ataque nuclear exoatmosférico" que podría dar lugar a un escenario de fin de la civilización, o de "muerte permanente", según sus términos.

El informe llega a afirmar que la capacidad de un gobierno para preservar las cualidades de la "vida cotidiana" de sus ciudadanos dependerá en el futuro del control del espacio, una batalla en la que los "adversarios" de Gran Bretaña están ganando rápidamente ventaja.

"La vida cotidiana depende del espacio y, para las Fuerzas Armadas, el espacio es la base de tecnologías vitales para ganar la batalla. Desde el espacio podemos ofrecer mando y control global, comunicaciones, inteligencia, vigilancia y reconocimiento, navegación de precisión y mucho más. Los adversarios comprenden esta dependencia y son cada vez más capaces de explotar las vulnerabilidades, amenazando nuestra estabilidad y seguridad estratégicas".

El único medio de protegerse contra una eventualidad tan espantosa a largo plazo requerirá una estrecha cooperación con los aliados de Gran Bretaña para establecer el dominio en toda la órbita terrestre, y más allá.

Aunque mantener el control en el "dominio espacial" es fundamental, la competencia "constante y agresiva" entre las potencias estatales para establecer el dominio en el espacio crea vulnerabilidades para Gran Bretaña y su "estilo de vida". La naturaleza de las amenazas va desde los ciberataques y los ataques electromagnéticos tipo EMP hasta un "ataque nuclear exoatmosférico", es decir, un misil nuclear guiado por satélite, o incluso uno lanzado desde el espacio. 

Aunque no se menciona la Fuerza Espacial de Estados Unidos lanzada por el presidente Trump, el informe concluye que "ampliar y profundizar la cooperación multinacional" es la única manera de que el Reino Unido garantice permanentemente sus prioridades de seguridad en lo que respecta al espacio.

Más allá de eso, el informe no ofrece ningún ejemplo de tecnologías defensivas que los británicos podrían utilizar para defenderse, aunque sí ofrece un compromiso para "entender, diseñar y poner en marcha tecnologías para proteger y defender los intereses del Reino Unido" en caso de una guerra espacial. Sin embargo, señala que Gran Bretaña tiene previsto invertir en el reconocimiento basado en el espacio, desde la inversión de más de 5.000 millones de libras (6.800 millones de dólares) en los satélites de vigilancia "Skynet" hasta la profundización de la participación británica en el programa de defensa espacial "Olympic Defender" dirigido por Estados Unidos.

El informe incluía una sección especial en la que se advertía de la capacidad antisatélite de Rusia, así como de las pruebas de misiles antisatélite que, según el informe, esparcían desechos por la órbita terrestre baja (por supuesto, el informe no menciona las pruebas similares realizadas por Estados Unidos y su aliado India).

Ejemplos de amenazas internacionales - Rusia Rusia ha llevado a cabo una serie de actividades en órbita que han atraído la atención y la preocupación de aliados y socios de todo el mundo. Entre ellas se encuentra la disputa del espectro electromagnético, que tiene como objetivo el enlace vital entre los satélites y los segmentos terrestres, así como los satélites en órbita que pueden liberar dispositivos secundarios e incluso terciarios más pequeños (como una muñeca rusa), con la posibilidad de que algunos puedan tener una capacidad destructiva. En dos ocasiones en 2020, Rusia continuó con su serie de lanzamientos de prueba de armas antisatélite de ascenso directo y en 2021 Rusia realizó una prueba destructiva que resultó en al menos 1500 piezas rastreables de escombros en la órbita terrestre baja que fue condenada por muchos.

"Esta prueba destructiva de misiles antisatélites por parte de Rusia muestra un completo desprecio por la seguridad, la protección y la sostenibilidad del espacio. Los desechos resultantes de esta prueba permanecerán en órbita, poniendo en riesgo los satélites y los vuelos espaciales humanos, durante años."

Y una para China también.

"China cuenta con un sólido programa antisatélite de ascenso directo (DA-ASAT), con capacidades multiusos en órbita que son necesarias para las armas ASAT coorbitales, y con capacidades electrónicas y cibernéticas de contraespacio ampliamente utilizadas".

"China sigue realizando pruebas de su sistema operacional... sistema DA-ASAT. Sin embargo, China ya no necesita utilizar pruebas cinéticas para demostrar que sus capacidades DA-ASAT pueden amenazar a cualquier... satélite en la órbita terrestre baja (LEO), y probablemente también en la órbita terrestre media (MEO) y en la órbita terrestre geoestacionaria (GEO)".

Sea como sea, la conclusión del informe es bastante definitiva: Gran Bretaña y sus aliados deben intensificar su planificación e inversión, porque acaba de comenzar otra "carrera espacial" mucho más decisiva.

https://www.scribd.com/document/556485781/20220120-UK-Defence-Space-Strategy-Feb-22#from_embed